La creciente conciencia ambiental y social de los consumidores está transformando el sector minorista, llevando a un enfoque más sostenible desde la cadena de suministro hasta la producción y el embalaje. La adopción de éticas empresariales sólidas se considera una ventaja competitiva, dado que el sector minorista es responsable del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero. (+)