La Guía de Comercio Seguro 2024, lanzada por la Dirección General de la Policía en colaboración con la Secretaría de Estado de Comercio, ofrece una serie de recomendaciones estratégicas para fortalecer la seguridad en el sector comercial español. En su undécimo año, el Plan Comercio Seguro sigue cumpliendo su misión de proteger a comerciantes y consumidores y mejorar la seguridad en el sector comercial en España, gracias a la colaboración de instituciones públicas y privadas, y a la implementación de medidas preventivas esenciales. Este documento detalla una serie de recomendaciones para prevenir delitos y proteger tanto los bienes como las personas en el ámbito del comercio, cubriendo tanto los establecimientos físicos como el comercio electrónico. El sector comercial es fundamental para la economía española, representando una importante parte del Producto Interior Bruto (PIB) y del empleo nacional. Además de su relevancia económica, el comercio desempeña una función esencial en la cohesión territorial y el abastecimiento de bienes y servicios. Consciente de ello, la Secretaría de Estado de Comercio ha movilizado más de 415 millones de euros en ayudas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a la vez que la Plataforma Comercio Conectado ha sido creada como un espacio para facilitar la digitalización y mejorar la eficiencia de los comercios. Esta nueva Guía de Comercio Seguro publicada en 2024 ofrece recomendaciones detalladas sobre cómo mejorar la seguridad en los establecimientos comerciales. Estas medidas incluyen desde la protección física y electrónica de bienes hasta consejos específicos para la seguridad en el comercio electrónico. Entre las principales sugerencias, se recomienda la contratación de empresas de seguridad debidamente acreditadas para la instalación de sistemas de videovigilancia conectados a una central receptora de alarmas (CRA), lo que garantiza una respuesta rápida ante cualquier incidente. En el caso del comercio electrónico, la guía también detalla cómo proteger tanto a los comercios como a sus clientes frente a posibles fraudes. La contratación de empresas de desarrollo web reconocidas, el uso de pasarelas de pago seguras y la implementación de sistemas de encriptación y herramientas anti-fraude son algunas de las recomendaciones clave. Además, se sugiere implementar protocolos para proteger bienes de alto valor mediante medidas físicas y electrónicas, así como gestionar adecuadamente los datos personales de clientes y empleados. En caso de comportamientos sospechosos, la guía aconseja actuar preventivamente, avisando a la seguridad privada o a la Policía Nacional y evitando confrontaciones directas, e incluso cerrando temporalmente el local si es necesario. El Plan Comercio Seguro destaca la importancia de la colaboración entre los comercios, las fuerzas de seguridad y las empresas de seguridad privada. En situaciones de delito, la guía subraya la importancia de preservar la escena para facilitar la investigación. No se debe manipular ningún objeto tocado por el delincuente, y es esencial notificar a la Policía Nacional con descripciones detalladas del autor y del incidente. En el caso de los delitos informáticos, es crucial evitar el uso de dispositivos hasta la intervención policial. Para formalizar denuncias, los comerciantes pueden acudir a comisarías, hacer uso de la Oficina Virtual de Denuncias o, en algunos casos, tramitar denuncias directamente desde el establecimiento mediante el Protocolo de Denuncias in situ. En casos graves, como violencia o delitos que involucren a menores, se recomienda realizar la denuncia en persona para asegurar la atención adecuada. Asimismo, se anima a los comercios a utilizar la plataforma online de la policía para denunciar fraudes y otros delitos que puedan afectar sus actividades.